SABIÑANIGO Y OUTES

Largo viaje el que nos hemos pegado esta semana pasada. el viernes teniamos concierto en Sabiñanigo (Huesca) y nos volvimos a llevar la sorpresa de que en los rincones mas inesperados existen salas de conciertos que ya quisieran tener las grandes ciudades. La Corleone es una sala impecable, cuidada, decorada al detalle y, nuevamente, con un equipo de sonido y luces de autentico lujo. Ademas el técnico (Josean) es un verdadero profesional que nos hizo sentir como en casa.
Despues de una cena amenizada por el canto de un papagallo que silbaba canciones de Europe (no es broma, nosotros tambien flipamos cuando lo oimos) fuimos al concierto,q ue comenzó pasadas las 12 de la noche y con un publico muuuuy participativo. Por primera vez en esta gira echamos en falta algun tipo de valla frente al escenario. En los bises la gente se nos subía al escenario, nos hablaban, cogían los pies de micro.... todo ello fruto de la diversion del momento pero... hay que tener en cuenta que los que estamos sobre el escenario estamos trabajando y no de fiesta. Nos encantan las señales de afecto pero en su justa medida y despues de los conciertos no tenemos ningun problema en hablar con la gente, firmar discos... ¡lo que haga falta! esto lo escribo para que se entiendan nuestras caras de desaprobacion cada vez que alguien sube al escenario a.... hacer algo.
El concierto aslio muy bien y volvimos a comprobar que cada vez son mas los que se acercan a ver a El Color de la Duda.
Volvimos esa misma noche a Pamplona y el domingo por la tarde ya estabamos de viaje hacia Sierra de Outes (Galicia) para tocar en un mini festival junto a nuestro amigo Pablo Líquido y un grupo de A Coruña llamado Red Planet. Nuestra idea era dormir por el camino y el lunes llegar al concierto descansados y sin la paliza de 9 horas de furgoneta en el cuerpo... y lo hicimos asi pero con un añadido: Pepo se subio a la furgoneta con un pequeño dolor de espalda por un tiron que le habia dado y conforme ibamos haciendo kilometros fue aumentando el dolor hasta que tuvimos que parar en un centro de salud para que le echaran un vistazo. Inyeccion en la espalda, pastilla en la boca y a coger el hotel mas cercano para tumbar al bateria y esperar su recuperacion. Dormimos, descansamos y al dia siguiente Pepo seguía igual pero no podiamos suspender el concierto el mismo día en que s iba a celebrar asi que seguimos el camino y llegamos a Outes, donde nos esperaba Pablo Liquido como si fuera un gallego más para darnos la bienvenida. Otro pinchazo a nuestro lisiado bateria y de nuevo a tumbarlo en la cama hasta la hora del concierto,a ver si podemos hacer algo...
Probamos sonido sin Pepo pero con la ayuda de uno de los tecnicos de sonido que hizo las labores de bateria echandole un poco de valor (muchisismas gracias)
Despues de probar nos dirigimso a cenar una parrillada que nos habian preparado unos amigos encantadores a los que ni siquiera conociamos pero que ya forman parte de nuestra memoria para siempre (Juan, Begoña, DAni y compañía...) Creo que esa comida viquinga le sentó bien a Pepo y, aunque no podía ni andar, lo subimos al escenario, lo sentamos en su silla y....¡a tocar! Como un campeon cumplió con todo el concierto y dimos un buen recital de rockanroll ante una carpa llena con unas 800 personas que no dudaban en mojarse (estaba lloviendo) para acercarse mas al escenario (habia una franja de tres metros entre el escenario y la carpa.... sin cubrir ????)
Fue un autentico lujazo tocar para toda esa gente y ver la respuesta del publico, sobre todo de los que terminaron empapados hasta los huesos en esa noche fria.
A Pepo lo llevamos al hotel nada mas terminar el concierto y aun sigue en la cama sin poder moverse.
Tenemos dos semanas de descanso (afortunadamente) asiq ue esperamos estar todos al 100% para el proximo concierto.

Gracias a todo el mundo por darnos alas para seguir volando.